Qué puede salir mal en una presentación

Escenario 1: Ha llegado el día de dar la presentación que llevas preparando durante semanas. Los clientes están esperando ansiosos, tus jefes evaluarán tu desempeño para decidir si te dan un aumento de sueldo, ¿qué podría salir mal?

Escenario 2: Termina el semestre en la escuela, la calificación final depende de la exposición que realices de un apartado muy importante de la materia, has preparado con ahínco tu discurso y necesitas impresionar a tu profesor y compañeros para pasar la materia, ¿qué podría salir mal?

Seguro se te ocurrieron muchas cosas. Desde que el equipo de cómputo deje de funcionar, pasando por el olvido de lo que tenías que decir, hasta que la presentación se trabe y no puedas seguir pasando las diapositivas. Muchos desenlaces catastróficos incluyendo la pérdida de atención de tu audiencia si es que no logras cautivarlos en los primeros instantes.

Los escenarios anteriormente descritos forman parte de nuestra vida. De vez en cuando necesitamos hacer presentaciones de gran relevancia en las cuales expongamos ideas para poder alcanzar un objetivo importante. Ya sea para pasar una materia, obtener un aumento o simplemente cuando tenemos la necesidad de transmitir una idea a una audiencia, en ese tipo de ocasiones necesitamos asegurarnos que todo va a salir bien.

Por lo anterior, Prezi la plataforma de presentaciones que ayuda a sus usuarios a comunicarse poderosamente con su audiencia y clientes, te dice cómo evitar un desastre al hacer una presentación:

Sé creativo

Todos utilizan el tradicional software de diapositivas para presentar, ¡por qué hacerlo igual! Este tipo de programas son lineales, aburridos y arcaicos. En la actualidad puedes acudir a herramientas sencillas e intuitivas como Prezi, que además cuentan con gran calidad de gráficos y personalizaciones. Incluso, estas herramientas puedes encontrarlas en la nube para perder el temor de “no haber guardado los cambios”.

Puedes elegir entre un gran número de plantillas y colocar los temas de tu presentación de manera no lineal e interactiva, para que en cualquier momento que tus audiencias decidan interactuar, puedan hacerlo y nunca pierdas el hilo de tu presentación.

Asegúrate que tienes lo necesario

El material de apoyo es tan importante como el dominio del tema que vas a exponer. Asegúrate que tienes todo completo: batería en la computadora, el software funcionando correctamente, el proyector conectado y funcionando a la perfección, si vas a entregar un material que éste se encuentre bien ordenado, ¡vaya! Tómate tu tiempo y repasa varias veces tu discurso para que ningún detalle se te escape.

Una vez que tengas dominio sobre los detalles, tendrás mucha más seguridad sobre tu exposición, por lo que sólo tendrás que preocuparte por recordar y desarrollar correctamente tus ideas.

No es un sermón, hazlo fácil

Uno de los errores más comunes que cometemos al hacer una exposición es leer lo que dice la pantalla y olvidarnos que no nos encontramos en una ceremonia. Las presentaciones deben ser ágiles, interactivas, sencillas y claras. Como expositores requerimos llegar al tema toral de nuestra exposición de forma rápida y sin tantos enredos.

Cuando una presentación posee una estructura demasiado rígida (con diapositivas estrictamente ordenadas y un guión excesivamente genérico), es imposible adaptarla. Los expositores se ven obligados a pasar una diapositiva tras otra de temas superfluos hasta llegar al contenido que es relevante para la audiencia. Con un cambio de perspectiva, puedes transformar fácilmente una presentación en un diálogo que sea tan colaborativo, dinámico e impactante que mantenga el interés de principio a fin.

Si bien no existe una fórmula exacta para alcanzar la perfección, puedes estar muy cerca de ella si acudes a los aliados correctos. ¿Y tú, qué haces para asegurar el éxito de tu presentación? ¿Seguro que lo estás haciendo de la mejor manera?